Retratos divertidos
¿Qué tal si hacemos un retrato con las letras de nuestro nombre? Una actividad que nos pareció muy divertida, pero ¿para qué? Además de trabajar la creatividad, el objetivo principal era algo que aún nos resulta complicado y tenemos que seguir trabajando: planificar nuestro trabajo PENSANDO, y no lanzarnos a dibujar a lo loco, que es lo que hacemos habitualmente.
Antes de empezar, escribimos nuestro nombre y devolvimos los rotuladores al bote. Pensamos durante unos minutos, individualmente, qué letra quedaría mejor en cada parte de la cara. Después, tranquilamente, empezamos a trabajar.
ANTICIPAR, PLANIFICAR, RAZONAR, ORGANIZAR… Importantísimo, para ahora y para el futuro. Pero hay que «entrenarse» ;)
¡Me rechiflaaaaaaaaaan! Muy buena semana. Un biquiño.