Pages Navigation Menu

Carta a un adulto

Comparto con vosotros este precioso texto que acabo de leer en el blog «Mi mami es logopeda», uno de mis favoritos.
¡Que lo disfrutéis!
Mis manos son pequeñas, por favor, no pidas perfección cuando escribo, hago un dibujo, pinto o lanzo una pelota.
Mis piernas son pequeñas, por favor, camina más lento para que pueda ir junto a ti. A veces me tropiezo, ayúdame a que poco a poco tenga más equilibrio y libre mis obstáculos.
Concéntrate en mis habilidades, no en mis incapacidades.
Insiste cuando me enseñes, quiero aprender a hacer lo que los otros hacen. Sé paciente, insiste hasta que termine mis tareas.
Mis ojos no han visto el mundo como tú lo has visto, por favor, déjame explorarlo, no me limites innecesariamente, tal vez yo puedo enseñarte a mirar cosas que tú no percibes. Tómate más tiempo para explicarme las cosas maravillosas de este mundo, hasta que yo pueda comprenderlas. Enséñamelas con alegría, haz que vivencie mis experiencias.
Recuerda que yo aprendo de las personas que son importantes para mí. Sé un buen modelo.
Trátame como te gustaría a ti ser tratado, nunca te olvides de ponerte en mi lugar.
Mis sentimientos son frágiles, por favor, reconoce mis necesidades, a veces yo no las puedo comunicar. Aprende a reconocer mi lenguaje.
Mi comportamiento inadecuado dice algo, descífralo, analiza mi conducta antes y después. No esperes que me porte mal y se me castigue por ello. Refuérzame cuando me porto bien y trataré de mejorar. Necesito tu apoyo y tu entusiasmo. Recuerda que puedes criticar las cosas que yo hago pero sin criticarme a mí.
Muestra siempre tranquilidad, sé firme en la voz y el rostro cuando haces correcciones en mi conducta. No te olvides de enseñármelos amorosamente y con mucha paciencia.
Por favor, dame libertad para tomar decisiones propias. Permite que me equivoque para que pueda aprender de mis errores. Así, un día estaré preparado para tomar decisiones que la vida requiere por mí. Dame la posibilidad de elegir empezando por las cosas más simples. Por favor, no hagas todo por mí. De alguna manera eso me hace sentir que mis esfuerzos no cumplieron con tus expectativas, yo sé que es difícil, pero deja de compararme con mis compañeros.
Nunca olvides que yo aprendo con el ejemplo.

(El texto tiene pequeñas modificaciones del original. Si quieres verlo íntegro, puedes visitar: http://lapaginadejazmin.blogspot.com/2011/04/los-pedidos-de-un-nino-con-discapacidad.html)

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

HOSTING